LA REVOLUCIÓN RUSA
En octubre de 1917,
tras una pequeña rebelión meses atrás, grupos proletarios organizados en soviets asaltaron
el Palacio de Invierno de Petrogrado y se hicieron con el control del país. Personas como Vladimir Lenin o
León Trotsky encabezaron entonces una reconversión del país que dejaría atrás
la sociedad liderada por la aristocracia propia del régimen zarista para dar
paso al primer sistema comunista
de la historia. La Revolución rusa, lo que muchos consideraban un sueño
(o una pesadilla), acababa de nacer.
El gigante del este europeo pasó durante años
por un caldo de cultivo que fue propiciando poco a poco la sublevación del
proletariado. Ya en el siglo XX, Rusia mantenía un sistema de clases
sociales en el que una minoría privilegiada (la aristocracia y nobleza)
gobernaba y el resto del país (clases populares) sufría. El país
presentaba un atraso industrial y
se mantenía a través de una economía sustentada en la agricultura,
inestable de por sí. Las primeras chispas se produjeron en 1905, cuando una protesta pacífica que
exigía mejores condiciones laborales se convirtió en una matanza de civiles.
A las injusticias sociales,
la crisis económica que castigaba al pueblo ruso y la facilidad para apretar el
gatillo de los soldados zaristas se unió en 1914 el estallido de
la Primera
Guerra Mundial. Las constantes derrotas que sufría el ejército
ruso, poco preparado y sin equipamiento adecuado, hicieron que muchos pasaran a
escuchar el llamamiento de los bolcheviques y mencheviques para derrocar al
Zar. En febrero de 1917 esta
fantasía pasó a ser una realidad palpable cuando Nicolás II abdicó.
Pero aquello solo acababa de empezar, pues los más próximos al sistema
comunista consideraban que el nuevo gobierno no era suficiente. A la Revolución de Octubre le siguió una
cruenta guerra civil, la victoria de los bolcheviques y el nacimiento de la
URSS. Los acontecimientos que se vivieron en Rusia no solo fueron
relevantes para el país, sino que pasarían a ser uno de los eventos históricos más importantes del siglo XX sin
el cual no se entiende el desenlace de la Segunda Guerra Mundial, la Guerra
Fría o la actual situación política del este europeo. Aquellos lejanos días de 1917 tiñeron la
nieve de Petrogrado, y la historia, de rojo.
https://www.muyhistoria.es/contemporanea/fotos/la-revolucion-de-octubre-rusia-se-cubre-de-rojo/1
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